Desde hace unos 20 años se ha comenzado a seleccionar genéticamente cada cultivo para que resista al frío, varíe la composicion de su polem y los nutrientes que la caracterizan.
Algunos estudios prueban que estos alimentos perjudican a las causantes de la mayoria de la polinización de estas, las abejas. En un estudio se ha probado que el polem de algunos alimentos transgénicos son tóxicos para las larvas de abejas. Se secaron, demuestran que la proteína suministrada en forma directa a las larvas por medio del polen aporta menos del 5/o de la proteína total necesaria al desarrollo larval.
Con el consecuente de la disminución de larvas y de abejas que polinicen. Al parecer estos alimentos sustituyen a los originales y crean el mal para los seres que se alimentan de ellos. Por ello, estoy en descontento total y absoluto con la producción de alimentos transgénicos.
Estos enriquecen a grandes empresas y a los agricultores de siempre los empobrecen.
Estoy con Greenpeace en esto, usemos lo que nos dió tod ala evolución y no lo degeneremos hasta hacerlo inviable para la vida futuray el progreso de la vida.
ResponderEliminarhttp://bibliotecaduocvalparaiso.blogspot.com/2011/06/transgenicos-favor-o-en-contra.html
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, las empresas no pueden respaldarse en el aumento de las ventas o en la mejora de los alimentos para la salud, para llevar a cabo los alimentos transgénicos, que como bien dices afecta a los agricultores, pero más aun a la naturaleza, pues no podemos olvidar que en ella se establecen cadenas que pueden verse gravemente afectada y como consecuencia, nosotros.
ResponderEliminarGracias por la aportación, y además respaldo tu opinión, felicidades.
ResponderEliminarLos alimentos transgénicos tienen sus beneficios, pero son más las desventajas que se nos presentan ya que no sabemos todavía como afectan a nuestro organismo y muchos de ellos, como el que acabas de mostrarnos nos perjudica, ya que si no nacen las suficientes larvas habrá un momento en el que dejen de hacerlo y eso podemos permitirlo. Muchas empresas trabajan tan sólo por su propio beneficio, sin mirar las consecuencias de sus actos.
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